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La primera llamada de emergencia a la policía en Itaewon, distrito de Seúl, se realizó a las 6:34 p. m., hora local, varias horas antes de que ocurriera la tragedia. Pero ya en esos momentos quedó claro que la situación en la calle principal de la capital surcoreana se estaba volviendo peligrosa. Esto es lo que se desprende de la investigación sobre la multitud letal que provocó la muerte de cientos de personas.

«Ese callejón es realmente peligroso en este momento, la gente está subiendo y bajando y si sigue así los van a aplastar. Apenas logré salir, pero está demasiado lleno. Creo que deberías revisar», dijo la primera persona que llamó a la policía esa tarde, la primera de al menos diez llamadas de emergencia, pero a pesar de los llamamientos, los residentes informan que la presencia policial era totalmente inadecuada.

los El ministro del Interior de Corea del Sur, Lee Sang Min, se disculpó. «Pido disculpas por el hecho de que este incidente ocurrió a pesar de que el Estado tiene una responsabilidad ilimitada por la seguridad de la población», dijo Lee durante una sesión en el Parlamento en la que inclinó la cabeza en respeto a las víctimas y sus familias.

los el trabajo policial ha sido cuestionado, en tanto no hubo control de ningún tipo en el barrio de Itaewon, donde las calles estaban abarrotadas. Lee ha prometido trabajar para evitar que vuelvan a ocurrir tragedias similares, según la agencia de noticias Yonhap.

Mientras tanto, el El número de muertos ha aumentado a 156. Según las autoridades, el número de heridos es de 151. Entre las víctimas había 26 extranjeros de 14 países. El número de víctimas podría empeorar aún más, ya que 29 personas se encuentran en estado crítico.

La mayoría de las víctimas eran jóvenes de entre 20 y 30 años. De los muertos, 101 eran mujeres. El gobierno ha anunciado un luto nacional de una semana por la tragedia hasta el próximo sábado.